Hollywood afortunadamente a veces se equivoca. El Padrino, Casablanca, Tarantino (a veces), Scorsese y ahora Guasón.
La película de Todd Philips es una crítica despiadada a una sociedad que agoniza lentamente y no la vemos o no las queremos ver. En una de las primeras escenas Arthur Fleck un aspirante a comediante con severas patologías le dice a su apoyo psicológico: – ¿Está todo muy mal afuera no? Afuera en Ciudad Gótica, como síntesis de la sociedad moderna, todo se derrumba, miles y miles de desesperados como Arthur viven como pueden y sobreviven a la violencia, también a veces cuando tienen tiempo, sueñan, anhelan algo que nunca tendrán.
La actuación de Joaquin Phoenix es por lo menos deslumbrante. Nunca tanto el contexto fotográfico con su interprete se vieron en tal amalgama. La película es oscura y como espectador me generó una angustia que intentaba contener, una sombría sensación que se proyecta ya incluso cuando nos vamos del cine: ¿Cuántos Guasones estamos creando allá afuera?
Carlo Magno