Yo laburé en este barrio,
en alguna de estas terrazas clonadas,
en un mediodía de monedas contadas…
Yo sostuve un tanque de agua
mientras mi jefe ajustaba unos caños color carne
Yo miré el cielo turquesa,
extravié mi rostro de la sombra hacía el calor bueno del sol,
entrecerré los ojos
y por un segundo no estuve ahí
o aquí
Yo anduve por este barrio
vestido de trabajo,
manchado de hastío,
con tres monedas de un peso en el bolsillo tintineando,
demandando
yo conozco estas calles,
en alguna terraza aún sostengo ese tanque
mientras ahora el viento entra por la ventanilla
y me pregunta
a dónde quise ir todo este tiempo.
Juan Zirpolo