Te mataron dos veces.
Nos mataron un poco más a todos y a todas.
Sos símbolo de una lucha
que no te tuvo como protagonista,
una lucha en la que dejaste la vida
por compañero, por solidario.
Palabras grandes, compañero y solidario.
Palabras que enorgullecen a quienes
somos como vos, pero cobardes.
Palabras que enojan a los pensados
que portan armas cargadas de odio.
Los pensados que no piensan por sí mismos,
los pensados que matan por la espalda.
Los pensados que asesinan bajo las órdenes
de los títeres del poder.
Te mataron dos veces,
con la fuerza y la balanza,
con el odio y la injusticia.
Te mataron dos veces,
pero nosotros te revivimos,
porque te hacemos bandera,
te hacemos hermano, te hacemos,
Santiago, parte de nuestra vida.
Te mataron dos veces
pero nosotras te revivimos mil.
Tus ojos como estandarte.
Porque la lucha sigue. Siempre sigue. Pese a todo sigue.
Vera Suárez